Es que son todos los momentos en los que no puedo ser la chica seria y madura de siempre, me haces sentir como una niña. No tengo tiempo de deprimirme ya que haces lo que sea por sacarme una sonrisa. Haces que me calme con tan solo mirarme a los ojos y decirme “no llores que así te pones fea”. Me haces suspirar con cada caricia y abrazo que me das. Y cada vez que me besas siento como esas mariposas revolotean en mi estómago como la primera vez que nos besamos. Amo el olor de tu perfume en mi ropa, ya que cuando me doy cuenta de que está ahí, sonrío sin querer y es ahí cuando me doy cuenta de lo increíblemente enamorada que estoy de ti.
Te quiero.
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