sábado, 20 de agosto de 2011


Yo   elegí quererte y todas las consecuencias que eso conllevaba, elegí que tú fueses la persona que llenase mis días de sonrisas, elegí que tu
 olor era el que mejor le venía a mis sabanas, yo elegí que me comieras a besos, elegí también tu voz al otro lado del teléfono. Elegí llorar por ti de vez en cuando,  elegí que no quería otros abrazos, que no quería otras manos agarradas a las mías, que no quería ver por la mañana otra cara que no fuese la tuya, elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes,  elegí llenar el silencio de la noche de nuestra risa. Elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a tus palabras, al corte de tu voz. Elegí conservar intacto cada momento, y dejar huella de lo que algún día fue. Elegí que mi mayor hobbie era verte dormir entre sabanas blancas, elegí darte todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de ti,  elegí darte todas mis oportunidades, elegí quedarme con tus manías, tus defectos y tus carencias. Elegí perdernos debajo de cualquier edredón, y tu respiración en mi oreja derecha, elegí hacerlo lento,  elegí estremecerme sola y únicamente con tus caricias, elegí no ponernos límite. Elegí el sabor agridulce de las discusiones que acababan en abrazo,  elegí encontrarte en lugares donde nunca estarías. Te elegí a ti y no me arrepiento de nada.

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